La Esmeralda
Su uso se remonta a la antigüedad en forma de joyas en el antiguo Egipto hace 5000 años y como moneda en el Imperio Babilónico hace 2000 años.
Se dice que Cleopatra adoraba esta piedra, que lucía y regalaba a su séquito.
Piedra relativamente más delicada que Zafiro y los diamantes, las esmeraldas deben manipularse con sumo cuidado. Reconocerá las esmeraldas naturales por la presencia de pequeñas inclusiones denominadas "jardín" o "escarcha".
Nos encanta la intensa luminosidad de las esmeraldas, que le haran parecer una diosa ✨